La hipnosis es un proceso natural de la mente, no es nada fuera de este mundo en lo absoluto. TODOS entramos diario en trance hipnótico, por ejemplo: cuando vemos televisión, vamos al cine, nos bañamos o manejamos el automóvil, siempre que nuestra mente no esta en el aquí y el ahora…estamos en estado alterado de conciencia.
El cerebro funciona a base de vibraciones que desde Beta, alfa, theta hasta delta. Cuando están altas…beta… estamos totalmente alertas, cuando van bajando entramos en estado de trance y cuando están muy bajas…delta… simplemente nos quedamos dormidos.
En el caso de la hipnosis terapéutica, en lugar de estar digamos absortos metidos en el drama de una pelicula, el paciente va siguiendo las instrucciones del hipnólogo, quien lo va guiando hacia la reSolución de su problema.
Lo mas cercano con lo que usted identificara la hipnosis es con una profunda y deliciosa relajación tanto muscular como mental.
En la hipnosis, su mente se agudiza y super enfoca pero solo a un pensamiento.
Usted siempre esta conciente de lo que esta pasando y de lo que esta haciendo y diciendo.
Las personas que desconocen lo que es la hipnosis, se sienten automáticamente intimidadas por ella, siente que el hipnólogo tomará control de su persona, o que entrará a lo más profundo de sus pensamientos y descubrirá todo lo que esta persona oculta, o inclusive que la hará confesar o hacer cosas que esa persona no desearía hacer… “no hay nada más falso que esto”. Cuando una persona está en trance hipnótico jamás dirá o hará algo que en estado consciente no diría o haría.
La hipnosis es un estado maravilloso de relajación de la mente en el cual se agudiza y se enfoca profundamente pero en un solo pensamiento, en lugar de estar brincando de uno a otro.
En lugar de escuchar las opiniones de las personas que no tienen la menor idea de lo que es la hipnosis y cuyos comentarios están basados en lo que han visto en shows o películas, dése usted la oportunidad de conocer lo maravilloso que es la hipnosis, extremadamente agradable y placentera. Lo reto a usted a encontrar una sola persona que le diga “yo experimenté la hipnosis y fue algo que no me gustó”.